miércoles, 4 de junio de 2008

EN QUE SE BASA EL LIBRO DE LAS AGUAS

La productora ejecutiva, Rosa García, y el director de cine Antonio Giménez-Rico inician las localizaciones en el Valle de los Pedroches para el rodaje de la película El libro de las aguas , basada en la novela homónima de Alejandro López Andrada.

Las empresas cinematográficas Bruma Films y Saguel Film informaron de que mañana llegarán a la localidad cordobesa de Villanueva del Duque, la productora ejecutiva Rosa García y el director de cine, Antonio Giménez-Rico, con el objetivo de iniciar las localizaciones necesarias para el trabajo de rodaje de la película, El libro de las aguas . El guión y la dirección de la película correrán a cargo del propio director del filme, Antonio Giménez-Rico. La fecha de inicio del rodaje está prevista para el mes de marzo del próximo año 2008. Esta película se grabará íntegramente en la comarca del Valle de los Pedroches.

Hasta el momento, según explicaron las empresas cinematográficas ya citadas en un comunicado, las productoras cuentan con el apoyo institucional de la Diputación de Córdoba, por mediación del presidente de la misma, Francisco Pulido. Asimismo, colaboran con Bruma Films y Saguel Film, el Patronato Provincial de Turismo de Córdoba y la Córdoba Film Commission. Y como instituciones locales cooperantes, se encuentran el Ayuntamiento de Villanueva del Duque y el Ayuntamiento de Pozoblanco, cuyo apoyo a las empresas cinematográficas para la elaboración de la película está liderado por sus respectivos alcaldes, Isabel Medina Murillo y Benito García de Torres.

La película, que se titula El libro de las aguas , se basa en la novela homónima del escritor cordobés Alejandro López Andrada, que declaró a este periódico en una entrevista concedida tras conocer la noticia de la adaptación de su obra al cine: "siento una emoción muy grande", y que nunca imaginó que su novela pudiera llegar a la gran pantalla.

Por su parte, la productora Saguel Film, está especializada en la adaptación de textos literarios, y ya ha llevado hasta la cinematografía la historia de obras como La sombra del ciprés es alargada , de Miguel Delibes o Primero y último amor , de Torcuato Luca de Tena.

Villanueva del Duque regresa a los años 70 con lo nuevo de Giménez Rico

"El libro de las aguas" será rodada íntegramente en El Valle de los Pedroches

El presidente de la Diputación de Córdoba, Francisco Pulido, ha dado el “claquetazo” de salida hoy en La Mina del Soldado en Villanueva del Duque a El libro de las aguas, la nueva película de Antonio Giménez-Rico.

Pulido ha explicado que “la llegada al cine de esta novela de Alejandro López Andrada es una buena representación de lo que la Córdoba Film Commission tenía como objetivo, y es ofrecer nuestra provincia como lugar de rodaje”.

“La industria cinematográfica supone, además de una inversión económica directa para el lugar de rodaje, una inversión en la promoción de nuestros pueblos como elemento turístico”, ha concluido Pulido.

El libro de las aguas será rodada íntegramente en El Valle de los Pedroches, siendo el tiempo de duración previsto de seis semanas. Este nuevo trabajo de Giménez-Rico contará con un presupuesto de 3.200.000 euros.

El reparto está encabezado por Fernando Luján, Alex Gonzálex, Lolita, Álvaro de Luna, Ramón Langa, Pepe Sancho, Jorge Sanz, Ana Diosdado, Juan Jesús Valverde, Elena Furiase, Mario Pardo y Joaquín Olias.

El argumento de esta nueva película, producida por Bruma Films, sitúa a Ángel Pedrosa en 1975, a la llegada a Bruma, su pueblo natal en Córdoba de donde tuvo que huir tras un episodio dramático vivido allí en 1939.

Allí, desplegando el cuaderno en el que su padre anotaba curiosas observaciones meteorológicas, y, al que llamaba “El libro de las aguas”, reconstruye en su memoria diversos pasajes de su juventud marcados por el miedo, el odio y el amor que no pudo ser.

En cuanto al equipo técnico encabezado por Antonio Giménez-Rico, cuenta con Gil Parrondo como director artístico, Rosa García como productora ejecutiva; Joan Álvarez como guionista; Miguel Pérez, director de producción, y Jaume Peracaula, director de fotografía.

CASTING PARA LA PELICULA

Crónica del casting de Villanueva del Duque

(foto tomada del blog SOLIENSES)
Niños, jóvenes y mayores de pueblos como Villanueva del Duque, Pozoblanco, El Viso, Alcaracejos, Añora o Hinojosa acudieron ayer por la tarde al casting para elegir a personajes que tendrán una pequeña aparición como extras o figurantes en la película El libro de las aguas, que basada en la novela del escritor vallesano, Alejandro López Andrada, va a empezar a rodar la productora Bruma Films el 19 de mayo en la comarca. Algo más de cien personas aguardaban en la puerta del centro polivalente de Villanueva del Duque, desde antes de las seis de la tarde, unas con un poco de nervios y otras más tranquilas, pero todas con el objetivo de 'tener un papelito en la película' o 'conocer de cerca a los actores que van a venir'.
Dentro se encontraban el director de la película, Antonio Giménez Rico, la productora ejecutiva, Rosa García y director de producción Miguel Pérez. Los aspirantes a aparecer en la gran pantalla iban entrado en el salón de actos por grupos de edad y una vez en el escenario el director iba charlando con todos ellos. Giménez Rico les animaba a 'no tener verguenza' y a los que sonreían les pedía que se pusieran serios. Los escogidos pasaban a sentarse para, posteriormente, tomarles sus datos, números de teléfono y se les hacía un foto. Los descartados, que en general se lo tomaron bien, se marchaban un poco desilusionados.
Belén, con doce años de edad, fue una de las escogidas por el director. Decía emocionada que quería ser actriz y que 'las personas tienen sueños y cuando creen en ellos pueden hacerse realidad'. Estaba en una comunión en Pozoblanco y cuando se enteró le pidió a su padre que la llevara a Villanueva. Otra chica decía que tenía la experiencia de haber hecho un pequeño papel en el Auto Sacramental de El Viso. También de esta localidad habían llegado Ana y Lorena. La primera señalaba 'tengo dudas en dedicarme a ser actriz o ser Guardia Civil de Tráfico' y la segunda quiere ser veterinaria pero también tiene el gusanillo de la interpretación 'porque mi tío es actor'.
Los elegidos de menor edad, Alberto y Juan, con tan solo ocho años, relataban que se habían puesto un poco nerviosos pero que 'estaba chupado' y Antonio, de 22 años, estaba sorprendido porque 'había venido a acompañar a un amigo y al final me han escogido a mí'. Todos ellos y el resto de los seleccionados tendrán una pequeña frase y ya fueron advertidos por la productora que contarán con varias sesiones de rodaje y que cobrarán por aparecer en la película, además del privilegio de compartir rodaje con actores como Elena Furiase, Lolita Flores, Alex González, Ana Diosdado o Pepe Sancho. El director explicó que estaba satisfecho porque 'aunque nunca se encuentra los actores que uno tiene imaginados, los que he visto hoy se acercan mucho' y aseguró que los selecionados 'serán llamados para realizar otro día la prueba de diálogo

NATURALEZA




Villanueva del Duque aporta múltiples y diferentes posibilidades para el aficionado a la naturaleza. Su extenso término municipal da lugar a una gran variedad paisajística y biológica.

Al norte predominan grandes superficies desarboladas y de horizontes lejanos, cubiertas de plantas de escaso porte, con predominio del cultivo del cereal. En estas zonas, se observan aves como la calandria, el triguero, el sisón, el aguilucho o la avutarda, todas ellas muy habituales y características de ecosistemas esteparios.

Más al sur, nuestro paisaje se caracteriza por grandes extensiones de encinares adehesados en los que los meses de otoño e invierno se pueden observar las piaras de cerdo ibérico alimentándose de bellotas. Pequeños arroyuelos recorren nuestra dehesa, destacando el nacimiento del río Cuzna. La parte más elevada la compone la sierra, donde destacan por su belleza paisajística parajes como el Cerro Sordo, la Sierra del Viñón, el Cuartanero, el Cerro del Gavilán, la Romera, el Manchego, las caleras, etc. Su cubierta vegetal está constituida por extensos pinares, acompañados de matorral noble como la coscoja, la cornicabra o la madreselva, madroños y durillos, todo ello en las laderas más umbrías, y en las solanas de jara pringosa, el lentisco y las aulagas. Este paisaje se rompe en algunas zonas con pequeños olivares. En las laderas de vegetación más espesa encaman los jabalíes y los ciervos. En esta sierra son comunes aves como grajillas y cernícalos vulgares. Es posible encontrar águilas perdiceras y buitres leonados que suelen posarse en los salientes rocosos.

ALEJANDRO LOPEZ ANDRADA HIJO PREDILECTO DE LA LOCALIDAD




D. Alejandro López Andrada ( Hijo Predilecto de la localidad )

Nació en Villanueva del Duque el 13 de Febrero de 1957 y desde entonces reside en su pueblo natal. Es titulado en Magisterio y miembro de la Real Academia de Nobles Letras y Bellas Artes de Córdoba.

Comenzó su andadura literaria a principio de los años 80 y desde entonces ha publicado 35 libros y ha ganado numerosos premios entre los que destacan los siguientes: Premio de Poesía “Antonio González de Lama” en León, Premio Nacional de Poesía “San Juan de la Cruz” en Ávila, Premio Nacional de Poesía “José Hierro” en Madrid, Premio Hispanoamericano de Poesía “Rafael Alberti” en El Puerto de Santa María, Premio “Andalucía de la Crítica” en modalidad de poesía, Premio de Poesía “Cáceres, Patrimonio de la Humanidad”, Premio Nacional de Poesía “Ciudad de Badajoz”, el Premio Nacional de Poesía “Ciudad de Salamanca” y el Premio Internacional de Poesía ”Fray Luis de León” en 2007.

Leyendo la obra de Alejandro se aprecia fácilmente que tanto su poesía, como su novela y sus artículos periodísticos, están poderosamente influidos por la naturaleza, la ecología y los espacios y ambientes rurales próximos a su siempre querida Villanueva del Duque.

Alejandro se ha convertido en un autentico embajador no sólo de su pueblo, sino también de todo el Valle de los Pedroches.

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SEMANA SANTA









La Semana Santa es para todos los villaduqueños una de las celebraciones más importantes y esperadas a lo largo del año. Actualmente se encuentra en pleno auge gracias al esfuerzo, la fe y la devoción de los vecinos que integran las distintas hermandades de la localidad.

La Semana Santa de Villanueva del Duque se caracteriza fundamentalmente por la enorme participación de los villaduqueños desde dentro y fuera de las distintas hermandades, y por el enorme respeto y silencio con el que los cofrades y vecinos del municipio procesionan a sus imágenes.

En la actualidad, Villanueva del Duque cuenta con cuatro hermandades: La conocida popularmente como “La Borriquita”, la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, la Hermandad del Santísimo Cristo de la Salvación y la Hermandad de la Virgen de los Dolores.

De éstas cuatro hermandades dos de ellas poseen banda de música propia: la Banda de Cornetas y Tambores del Santísimo Cristo de la Salvación y la Agrupación Musical de Nuestro Padre Jesús Nazareno. Siendo ésta última muy popular y conocida en toda la Comarca de los Pedroches por el prestigio que ha alcanzado en los últimos años. Destaca su presencia en procesiones de Semana Santa como las de Pozoblanco o Hinojosa del Duque entre otras, así como en otras de la vecina Comarca del Guadiato, y también fuera de Andalucía, ya que ha procesionado en poblaciones como Alcalá de Henares (Madrid). Fruto de la pasión por la Música Cofrade en nuestra localidad se realizan todos los años un Certamen de Bandas, al que acuden las mejores bandas de la Comarca y de la Provincia.

En nuestra localidad se comienza con la primera procesión el Domingo de Ramos, y las siguientes salen el Jueves Santo, Viernes Santo y Sábado Santo. El Domingo de Resurrección no hay procesiones de Semana Santa, ya que celebramos el Día de los Hornazos, en el que familiares y amigos salen al campo para comerse juntos el tradicional dulce –el hornazo-, y celebrar así la Resurrección de Cristo como final de la Semana Santa villaduqueña.

SANTA LUCIA





Se trata de una de las fiestas más antiguas y populares de Villanueva del Duque. El municipio cuenta desde tiempos remotos con esta Hermandad en honor a la santa italiana. No se sabe exactamente el año de fundación de esta, aunque sí conocemos que ya en 1841 existía un listado con los devotos de esta advocación. En 1922 se decide hacer unos estatutos, en los que quedan fijados los cargos y las normas de funcionamiento de la Hermandad. A modo de curiosidad, diremos que se trata de una hermandad exclusivamente de varones y que a día de hoy cuenta con más de 400 hermanos.

Cada año se eligen cuatro Hermanos de Honor, por riguroso orden de inscripción: el Hermano Mayor, el Hermano Abanderado, el Hermano del Junco y el Hermano Alabardero.

Los actos en sí comienzan tres días antes de la festividad de la Santa, con un triduo en su honor, que tiene lugar en la iglesia parroquial. Durante los días que dura éste triduo, la gente se acerca a poner “ojos de plata”, a modo de ofrenda, en la banda roja que lleva puesta Santa Lucía.

El último día del triduo -la tarde del 12 de Diciembre -, al primer toque de campanas el Hermano Alabardero, con la alabarda y, a partir de éste instante acompañado en todo momento por dos jóvenes con tambores, se dirige al domicilio del Hermano Abanderado, recoge a éste y junto al Hermano del Junco, van al domicilio del Hermano Mayor. Los cuatro, con sus correspondientes insignias, se dirigen a la Iglesia Parroquial para finalizar el solemne triduo.

Terminado el triduo se van dejando en sus casas a los Hermanos para que guarden sus insignias (primero al Mayor, después al del Junco, a continuación el Abanderado y por último el Alabardero) y, al toque de ánimas de las campanas, se prenden los candelorios con aulagas en la puerta de la casa de cada uno de los hermanos, al calor de los cuales se reúnen los vecinos y vecinas del pueblo que van visitando uno por uno éstos candelorios, donde se reparte vino, garbanzos “tostaos” y altramuces. Los más jóvenes cantan y bailan en la fría noche del 12 de Diciembre alrededor de éstos candelorios de Santa Lucía.

El Hermano Alabardero, una vez que ha encendido el candelorio en su puerta sale, a toque de tambor, a recoger a los otros hermanos en el orden establecido, comenzando, cuando se llega a casa del Mayor, la cata de vinos. Acabada esta acompañan al Hermano Mayor a su domicilio donde se queda, y siguen por el mismo orden que anteriormente, dejando a cada hermano y, quedándose el último, el Alabardero, con los tambores. Cada Hermano de Honor invitará durante la cata a los otros tres hermanos, no solo a vino sino también a tapas y dulces.

Mientras los hermanos realizan con riguroso orden los pasos establecidos en el protocolo de la hermandad, las mujeres de cada una de las casas, son las que se encargan de tener todo a punto para que no falte nada. Una de los detalles que las mujeres cuidan con más esmero es la decoración de la “mesa de gala”, donde se sentarán en el convite del día 13 los cuatro hermanos junto con las autoridades. Para su decoración se utilizan las mejores mantelerías, cuberterías y vajillas que se tienen en la casa. Mientras se queman las aulagas en los candelorios, éstas mesas suelen ser visitadas por un gran número de vecinos y vecinas del pueblo.

El día 13 de Diciembre por la mañana, y a la hora convenida entre los Hermanos de Honor, sale el Alabardero con los tambores, sin insignias, en busca del resto de hermanos, en el mismo orden que se vio anteriormente, para celebrar la cata del aguardiente. Terminada la cata se recogen en el mismo orden que el día anterior.
Los hermanos van acompañados por escopeteros, que realizan varios disparos cada vez que uno de los hermanos sale de su casa, y que los acompañarán también en la procesión. El sonido que emiten lo tambores se corresponde con un toque determinado, que en el pueblo está directamente relacionado con la Fiesta de Santa Lucía. Los cohetes también están presentes durante toda la fiesta, formando así una peculiar mezcla de sonidos de tambores, cohetes y escopetas que, junto al olor de la pólvora, forman una de las esencias de ésta tradicional fiesta villaduqueña.

El 13 de Diciembre a media mañana tiene lugar la función religiosa. Media hora antes del toque de las campanas, nuevamente el Hermano Alabardero, con su insignia y tambores, empieza a recoger al resto de hermanos. Los cuatro hermanos, con sus respectivas insignias, irán a los domicilios de las autoridades locales, en el siguiente orden: Jefe de Puesto de la Guardia Civil, Juez de Paz, Alcaldesa y por último al Párroco para dar comienzo la procesión y la misa en honor a la santa.

Terminada la misa, todos ellos se dirigirán a cada uno de los domicilios de los hermanos para comenzar los cuatro convites.

En el interior de las casas de cada uno de los hermanos estará preparada la “mesa de gala”, que será servida únicamente para ellos y las autoridades, donde se ofrece un menú previamente acordado entre los hermanos y la directiva de la hermandad, donde no puede faltar: el vino, los altramuces y los tostaos.

Fuera de la casa, justo en la puerta de entrada al domicilio, se habilita otra mesa para los jóvenes encargados de tocar el tambor y para los cuatro hermanos entrantes (los que serán hermanos mayores el próximo año), que estarán cuidando las insignias de los hermanos de honor actuales durante el convite. Todos ellos permanecerán junto a ésta mesa de pie.

También en la calle, el resto de hermanos de la Hermandad, todos con sus medallas de Santa Lucía en la solapa, serán invitados a rondas de garbanzos “tostaos”, altramuces y, por supuesto, a buen vino que se tomará en las llamadas “templaeras”. La fiesta se ameniza con el revoloteo de la bandera de la hermandad por parte de sus hermanos.

Finalizado el convite del Hermano Mayor, los cuatro hermanos y las autoridades se dirigen, siempre acompañados por el incesante toque de tambor, al resto de los domicilios de los hermanos de honor, para proseguir con los restantes convites junto con todos los demás hermanos de Santa Lucía. Al finalizar los cuatro, las autoridades son acompañadas a sus respectivos domicilios en orden inverso al de recogida.

Para finalizar, por la tarde, los hermanos de honor harán entrega de sus respectivos cargos e insignias a los entrantes, a los que previamente han de enviar tostaos, altramuces y vino.

Por la noche, fuera ya de todo protocolo, en casa de cada uno de los hermanos de honor, se suele invitar a una cena a todos los familiares, amigos y vecinos que, de alguna manera, han ayudado a la familia de cada hermano de honor en el desarrollo de toda la fiesta. A ésta cena, claro está, asisten ya tanto hombres como mujeres.

FERIA DE VILLANUEVA


















Del 14 al 18 de agosto se celebra la fiesta grande de Villanueva del Duque, que está dedicada a sus dos patrones: La Santísima Virgen de Guía y San Jacinto.

El día 14 de agosto a las doce de la mañana en la Plaza del Ayuntamiento, se procede a la inauguración de la feria con la coronación de las reinas de las fiestas y la entrega de pañuelos y fajines a los jóvenes abanderados de San Jacinto, a la vez que se exhiben las carrozas y caballistas que acompañarán esa misma tarde a la Virgen de Guía de vuelta a nuestro pueblo.

Por la tarde, desde la vecina localidad de Fuente la Lancha partirán andando los vecinos de Hinojosa con la imagen de la Virgen de Guía en andas, acompañados por una multitud de fieles de Villanueva del Duque que a pie, a caballo, o en carrozas, inician la peregrinación hacia Villanueva del Duque, durante la cual no faltan el cante, el baile y el siempre presente olor a albahaca que lleva por adorno la Virgen en todo el camino hasta nuestro pueblo. Al anochecer, se efectúa la entrada de la Virgen de Guía en Villanueva del Duque en medio de vítores y aplausos.

Los dos días grandes de feria son: el 15 de agosto que es la Fiesta de la Virgen de Guía y el 16 de agosto día de San Jacinto, en los que se celebran funciones religiosas y procesiones en honor a nuestros Patrones.

El día de San Jacinto, el Ayuntamiento invita a todo el pueblo a un “vino de honor” en cumplimiento del VOTO DE LA VILLA, que el pueblo de Villanueva del Duque hizo en 1766 como agradecimiento al Patrón por haber atendido su petición de auxilio ante la enorme epidemia que lo asolaba.

Con motivo de la fiesta del Patrón, antiguamente se hacía una corrida de toros en honor a San Jacinto, tras la que se rifaba la cabeza del toro, y con el dinero que se obtenía de tal venta se costeaba la celebración de las fiestas al Santo. Hoy en día, se ha recuperado la fiesta taurina que tradicionalmente se realizaba en honor a San Jacinto realizándose una suelta de vaquillas por las calles de la localidad. En los últimos años ha conseguido dar un nuevo ambiente a la feria, ya que una multitud de jóvenes, en su gran mayoría, ataviados con pañuelos rojos con la imagen del santo, no solo se arriesgan corriendo las vaquillas, sino que unidos en diferentes peñas, bailan y cantan junto con la charanga de músicos de la localidad antes y después de la suelta de vaquillas.

Durante éstos días de feria se realizan numerosas actividades: competiciones deportivas, conciertos y grandes bailes amenizados por orquestas que permiten la diversión hasta altas horas de la madrugada en la Caseta Municipal.

En nuestra feria no falta el buen vino, los montaditos de lomo, el “pescaito” frito y el plato estrella que es el lechón frito típico de nuestro pueblo.

Son días en los que el pueblo incrementa notablemente su población, debido al retorno de los villaduqueños que viven fuera de la localidad, pero que no faltan a su cita con nuestra fiesta mayor.

Villanueva del Duque se llena de luz y color con el alumbrado del real de la feria, donde se produce un ir y venir de caballistas ataviados con trajes de camperos y mujeres vestidas de gitana. No faltan tampoco las atracciones para niños y, por supuesto, los fuegos artificiales que anuncian el fin de las fiestas.


lunes, 2 de junio de 2008

IGLESIA DE SAN MATEO







Es el edificio principal del municipio. No se sabe a ciencia cierta su año de fundación, aunque ya en 1551 estaba perfectamente construida tanto en su nave, como la torre y el coro.

El templo presenta una planta de cruz latina. Consta de una sola nave cubierta por bóveda de medio cañón ( que sustituye a una antigua cubierta de madera ) sostenida por arcos y pilares de granito. Además, posee un hermoso y sobrio ábside, separado de la nave por un arco de medio punto, y una serie de pequeñas capillas adosadas a la nave, que son de época posterior.

CAPILLA MAYOR

El prebisterio, es de planta cuadrada, cubierto por una bóveda de media naranja, apoyada sobre cuatro arcos de granito de medio punto, los cuáles aparecen sustentados sobre grandes pilares también de granito.

Las obras de esta capilla mayor se concertaron con Hernán Ruiz en 1581, pero debido a problemas económicos no se acabaron hasta 1632 gracias a la intervención del rey Felipe IV y atendiendo , aunque respetando su antiguo orden, a las directrices del maestro Juan Murillo

El retablo primitivo estaba construido en madera y era de tres cuerpos, albergando las imágenes de San Mateo acompañado por dos ángeles dorados y un crucifijo con la imagen de la Virgen y San Juan. El Sagrario, por su parte, era de madera de talla con las imágenes de los doce apóstoles y un pequeño Cristo.

Durante la guerra civil, se incendió el templo y ardió tanto el retablo, como el Sagrario y la mayoría de sus imágenes, en esos mismos años, su nave sirvió de refugio ante los continuos bombardeos que sufrió el municipio.

El retablo actual es de 1954 y fue realizado, dentro de los parámetros del neoclasicismo, en madera, por Joaquín Sánchez Jurado y Antonio Calderón, siendo recubierto de pan de oro alemán, por Ángel Rodríguez Fernández. Costó 250.000 pesetas.

El altar fue esculpido en elegante granito por un picapedrero local Manuel López, sus pies tienen forma de V y representa el triunfo de la Resurrección de Cristo.

Bajo la bóveda se alza, imponente, una lámpara de forja, realizada por Baldomero Moreno en 1984 como consta en la inscripción que en ella aparece.

PORTADAS

El templo consta de dos portadas: LA PORTADA DEL EVANGELIO y LA PORTADA OCCIDENTAL, que es la principal entrada al templo.

La primera, enmarcada entre dos contrafuertes, es de una gran austeridad, como corresponde a un quinientos temprano. De ella, convendría destacar su arco de medio punto, de granito, marcado por dovelas, las pilastras laterales y el frontón partido, que remata magistralmente el conjunto.

La segunda presenta una sencillez mayor. Sobre ella se levanta la torre-campanario, que se encuentra sin terminar, pues su último cuerpo, el que alberga cuatro campanas, es de ladrillo rojo ( y no de granito ) y está rematado por cuatro pináculos, iguales, de ladrillo, coronados por una bola de granito.

Las cuatro campanas, ordenadas de mayor a menor son la de María de Guía, la de San Blas, de San Jacinto y de San Rafael.

Además de todo lo descrito, dentro del bello y variado patrimonio de nuestra iglesia, destaca una cruz parroquial del siglo XVII, sin punzonar, con nudo gallonado, brazos rectos y decoración geométrica; un sobrio juego de vinagreras, realizado por Antonio Castejón en 1888 en estilo neoclásico; un caliz de 1939, con medallones y cabecitas de querubines; una custodia, de gran tamaño, con decoración floral, y un cáliz a juego, ambos neobarrocos, de 1943; una pila bautismal de granito, con decoración ondulada y rosetones, sostenida sobre un pie octogonal, y un bello confesionario realizado por un carpintero de la antigua villa de Torremilano.

ERMITA DE SAN GREGORIO







Se encuentra al sur del pueblo, alzándose sobre una bella loma, entre los olivos, combinados armónicamente con centenarias encinas, lindes de piedra, tierras sembradas de cebada o trigo y algún rebaño de ovejas.

Desde este bello mirador natural de la ermita de San Gregorio se tiene una vista inmejorable no sólo de nuestro pueblo, sino también de buena parte del valle, que alcanza desde Pozoblanco hasta Hinojosa del Duque y desde El Viso y los montes de Santa Eufemia hasta las minas de El Soldado y las sierras que nos unen con el Valle del Guadiato.

No se puede precisar su fecha de construcción con exactitud, aunque algunos estudios se afirman que data de 1564. Sí parece claro, que la obra debió iniciarse sobre la mitad de dicho siglo, encuadrándose, por tanto, en un estilo que mezcla elementos góticos y mudéjares, al mismo tiempo, que aparecen elementos del renacimiento – como es típico en la mayoría de las construcciones religiosas de la sierra norte de Córdoba - .

Desde su construcción hasta la guerra civil se celebró en ella el culto a San Gregorio, que quedó interrumpido con su derrumbamiento, consecuencia de los constantes bombardeos de la zona. Durante los años 1953-54 se abordó su reconstrucción, promovida por el actual párroco D. Francisco Vigara Fernández, y fue posible gracias a la colaboración de D. Marcial Leal, D. Manuel Murillo y D. Gervasio Barbero. Se reconstruyó intentando conservar la estructura primitiva así, además de los gruesos muros de mampostería, se realizaron tanto el tejado como una solería a base de arcilla cocida.

En la década de los 50, la imagen de San Gregorio compartió morada con la de San Isidro y la de Santa Bárbara. Ésta última fue adquirida por la Hermandad de Santa Bárbara, que estaba integrada por los jefes y trabajadores de las minas.

A los diez años de su reconstrucción, empezaron a aparecer unas gruesas grietas en el ábside, debido a una mala cimentación y al movimiento continuo de camiones que iban a las minas de El Soldado y de Las Morras. Por ello, se decide retirar las imágenes y el ajuar litúrgico que había en su interior, al tiempo que se suprime el culto. Finalmente se derrumba a mediados de la década de los 60.

Tras tres décadas de abandono, se aborda una nueva reconstrucción del templo, en 1994, promovida por el Ayuntamiento. La reconstrucción presenta sensibles diferencias respecto a la de los años 50. Los pilares rectangulares del porche fueron sustituidos por las actuales columnas, los arcos ligeramente apuntados fueron emplazados por otros de medio punto y la caída techumbre de ladrillo se sustituyó por una de madera a dos aguas.

Hoy nos encontramos con una ermita de reducidas dimensiones, de planta rectangular, consta de una solo nave con ábside semicircular. Las dimensiones de su nave son 6 m. de alta, 5’80 de alta y 10’87 de larga, con cuatro arcos de ladrillo apuntados que descansan sobre gruesos pilares de escasa altura.

En su nueva reconstrucción se volvieron a emplear materiales pobres, como en la original, fundamentalmente arcilla cocida, tanto en la tejas, como para el suelo y los muros y, yeso en la curiosa bóveda del ábside.

De la planta sobresale tanto una pequeña sacristía por el lateral norte, como un hermoso porche en la fachada, con suelo de granito y cuatro columnas del mismo material que sostienen tres arcos de medio punto, realizado en ladrillo visto, combinado con el blanco encalado.

El templo tiene una bella puerta de madera con dos aldabas y dos tiradores de forja, está enmarcada por un arco de medio punto y un alfil, ambos de granito.

CRUCES POZOS Y FUENTES



Uno de los lugares típicos de nuestro pueblo lo forman las Cruces de Granito que hay distribuidas por todo el casco urbano de nuestra localidad. Las cruces de granito señalaban tradicionalmente la entrada y salida de Villanueva del Duque. Estaban situadas en lugares estratégicos que marcaban los puntos cardinales. La tradición dice que eran construidas con el fin de proteger a la población de los males exteriores: epidemias, enfermedades o incluso de la presencia demoníaca. Son un símbolo cristiano protector, construidas generalmente en piedra y de tremenda austeridad.

La Cruz de la Fuente Vieja, que se alza al término de la calle conocida popularmente con el mismo nombre, hoy Reyes Católicos, al inicio del antiguo camino de Alcaracejos. Esta cruz señala como punto cardinal el Este de Villanueva del Duque.

Siguiendo un rumbo distinto, en dirección Sur, tomamos el empinado camino a la Cruz de San Gregorio, junto a la ermita dedicada al Santo. Es de piedra de granito como las demás, y al estar situada en un altozano es un perfecto mirador natural de los pueblos de los alrededores.

Más allá de la calle Ventura, hacia el Suroeste, se encuentra la Cruz de la Dehesa. En sus piedras se sientan nuestros mayores para charlar de sus asuntos y de los del pueblo, tanto que se la conoce popularmente como “La Moncloa”.

La Cruz del Cerrillo era entrada y salida hacia Belmez, Hinojosa … Cuando se construyó estaba situada a las afueras de la localidad como las demás cruces, solo que en la actualidad está rodeada de viviendas. Aún hoy se conserva el nombre de la calle Ronda Cerrillo.

La Cruz del Paseo está incluida dentro de Parque Infantil del Paseo Aurelio Teno, justo antes de adentrarse camino de la ermita de la Virgen de Guía por dicho paseo. En el pie de ésta cruz de granito figura el año de su construcción 1943 y las iniciales MDL, ya que fue encargada por Dña. Maria Dolores Leal en cumplimiento de una promesa.

También contamos con varios pozos o fuentes públicas, que en su día sirvieron para surtir de agua a los vecinos de Villanueva del Duque, y que hoy en día se conservan como piezas de nuestra historia, adornando los diferentes rincones de nuestro pueblo con sus brocales de granito tallado a mano.

Los pozos más populares son: Pozo del Verdinal, Pozo de la Fuente Vieja y Pozo del Morconcillo, aunque también existen otros pozos y fuentes públicas, ya fuera del casco urbano, como son el Pozo del Egido, la Fuente del Paseo y la Fuente de Guía.

No podemos dejar de mencionar la Fuente del Viñón, que a diferencia de todas éstas otras no tiene brocal, sino que está a ras de suelo, y está situada a los pies de las Sierra del Viñón, de la que toma su nombre. Ésta fuente se encuentra rodeada de álamos y eucaliptos en un paraje de especial belleza, y aunque está alejada del casco urbano goza de una gran popularidad entre los villaduqueños.

Y por último, no podemos dejar de mencionar, también dentro del casco urbano, uno de los rincones más típicos y más añorados en Villanueva del Duque: “El Callejón de la Peñalá”. Se trata de un callejón sin salida, en cuyo suelo se pisa directamente un enorme batolito de granito que aflora justo en éste lugar. Fue un rincón muy peculiar durante el pasado siglo XX. El Ayuntamiento de Villanueva del Duque, ha restaurado e inaugurado el pasado 25 de Marzo de 2007, este bello y entrañable rincón de nuestro pueblo, aproximandolo a lo que en su día fue. Aunque las nuevas construcciones que se han realizado en su interior han hecho imposible su réplica exacta, es un lugar de obligada visita para quien venga a nuestra localidad.

LA ERMITA DE LA VIRGEN DE GUIA

Ermita de la Virgen de Guía




Está considerada como una de las ermitas de mayor valor artístico de la Comarca de los Pedroches. Su estilo se puede encuadrar en la transición del románico al gótico.

Se encuentra sobre una pequeña meseta, a 750 metros al Norte del municipio, desde donde se contempla la horizontalidad tanto de la localidad como de los tranquilos y acogedores encinares. En su interior tiene su morada la Patrona de nuestro pueblo la Santísima Virgen de Guía.

En ella veneran su imagen desde tiempo inmemorial los pueblos de Villanueva del Duque, Alcaracejos, Dos Torres, Fuente la Lancha e Hinojosa del Duque. El culto compartido entre dichos pueblos se debe –según una de las hipótesis de más peso -, a que habiéndose encomendado el rey a tres nobles caballeros la conquista de ciertas tierras y una vez llevada a cabo la obra con satisfactorios resultados, se despidieron entre sí en el lugar en dónde hoy se encuentra la ermita donde dejaron la imagen y acordaron darle culto, llevándosela a las respectivas ciudades”.

Su origen no está aún del todo claro. Los historiadores se agrupan en dos posturas, principalmente: Unos piensan que fue una parroquia –pues sería demasiado grande para ser una ermita - construida por los vecinos del antiguo Allozo. Pero la postura más verosímil es la que defiende que fue un convento-fortaleza de los Templarios, pues sus características arquitectónicas son similares a las de otros monasterios, como el de San Pedro de Cardeña o San Bernardo.

Aunque se desconoce la fecha exacta de su construcción, se piensa que el templo primitivo data de los siglos XII – XIII constando en su origen, de una sola nave, a la que, en el siglo XVII, se le añaden las naves laterales.

El conjunto es una bella ermita de planta cuadrada, de típica construcción serrana, de 16 metros de longitud, estructurada en tres naves, siendo la central, de 8 metros, el doble de grande que cada una de las laterales.

Las tres naves aparecen separadas por tres arcos apuntados cada una, los cuales descansan sobre gruesas columnas de fuste cilíndrico, cuyos capiteles son ochavados y sus basas son de sección octogonal y base cuadrada.

El pulpito data de 1677 y se erige majestuosamente sobre una columna de granito, con un capitel de caras esquinadas.

Durante la guerra civil, la ermita tuvo una funcionalidad bien diferente a la suya propia, ya que fue utilizado de almacén de intendencia. Aunque su arquitectura no sufrió daños de consideración, las imágenes que custodiaba en su interior fueron destruidas. Tras la guerra, en 1940 la ermita quedó de nuevo abierta al público.

En 1955, en la puerta lateral, al realizar unas obras se encontraron diversas tallas de madera policromada del siglo XIII que actualmente se encuentran en el Museo Diocesano de Córdoba, siendo propiedad de nuestra Parroquia. Representan a la Virgen de Guía, Virgen Niña, Santa Lucía, San Blas, San Juan Bautista y San Mateo. Se cree que procedían de la Parroquia de San Blas del primitivo poblado de Ayozo.
Pertenecen al estilo iconográfico Vasco-Leones. Aparecieron mutiladas y con restos de vestiduras y, al parecer, con huellas de incendio, pudiéndose pensar en el ejercito francés, que tantos desmanes provocó en los templos de la comarca.

En el prebisterio se encuentran unas delicadas pinturas, que constituyen uno de los testimonios más importantes del patrimonio pictórico de los Pedroches. Fueron restauradas entre los años 1998 y 2001, por un equipo de restauradores dirigidos por D. Moisés Moreno López.

Están pintadas con la técnica del temple al huevo, sobre fondo de estuco. En el frontal del ábside se representa la escena de la Asunción y Coronación de María, que es contemplada desde la parte interior del fresco, por algunos apóstoles. En la bóveda aparecen representados, de medio cuerpo, los cuatro evangelistas con sus respectivos símbolos. En los laterales hay sendos murales de 2x2 metros, el de la derecha representa la Anunciación y el de la izquierda los Desposorios de la Virgen con José.

El mayor tesoro que guarda la ermita es sin duda alguna la imagen de la Virgen de Guía, compartida por cinco pueblos del suroeste y centro de la Comarca de Los Pedroches, originalmente era de bronce, hueca y tenía dos argollas para poder colgarse en la montura del caballo. Era de estilo iconográfico “socia belli” (efigie de campaña) y era llevada por los caballeros, que después fundaron su ermita, a los diferentes combates que libraban. La imagen desapareció durante la guerra civil, y al parecer pudiera estar escondida en el hueco de una encina para evitar que fuera dañada, por lo que fue sustituida por la que existe en la actualidad, una pequeña estatuilla de madera de pino y dorada, de unos 24 cms, que es copia de la original.

Respecto a su reducido y singular tamaño, convendría resaltar, que en España sólo hay dos vírgenes de semejantes medidas: la de Fernán González ( propiedad de los Duques de Mompesier ) y la Virgen de las Batallas ( que perteneció a Fernando III el Santo ).

La Virgen aparece en actitud sedente (sentada), sosteniendo con las dos manos al niño sobre su rodilla derecha. Éste permanece en pie con una bola en la mano izquierda y con gesto de bendición en la derecha.

Además de la imagen de la Virgen de Guía que es de culto compartido por los 5 pueblos que la veneran, y por lo cual no permanece de continuo en la ermita, existe otra imagen más grande, de 73 cm.,que no se mueve nunca del altar de la ermita, y que nace de la necesidad de exponer a la Virgen y dejarla siempre al culto en su capilla. Se le encargó al escultor pozoalbense José Herruzo Álamo, quien siguió el modelo de una de las tallas encontradas en 1955, en la puerta lateral de la ermita. Es de madera, estofada y policromada, aparece en posición sedente con semblante tranquilo y con la mirada al frente. Lleva túnica rosada y manto azul, zapatos dorados, velo blanco y corona dorada. Sobre su rodilla izquierda tiene sentado a Su Hijo. Este sostiene el globo terráqueo en su mano derecha, al tiempo que desvía ligeramente la mirada hacia el cielo, viste túnica blanca y aparece descalzo.

El acceso a la ermita de la Virgen de Guía desde Villanueva del Duque se realiza a través de un bello paseo de algo menos de un kilómetro, que une al pueblo directamente con la ermita, por el que pasean a diario una gran cantidad de villaduqueños

MINAS DE LAS MORRAS


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Minas de Las Morras del Cuzna



Las minas de las Morras están ubicadas a unos siete kilómetros al sur de la localidad, aunque de menor importancia que las minas de El Soldado debido a la menor riqueza de los filones.

Todos éstos filones se encuentran en el interior del cerro “Morras del Cuzna”, de donde toma su nombre este grupo minero.

Se tiene constancia de que en época romana ya fueron explotadas, como demuestran las cerámicas halladas en la zona. Su actividad continuó en época árabe, teniendo lugar en esta zona la construcción de un castillo por la tribu bereber, perteneciente al clan Kazan, en el siglo VIII, conocido como “El Castillo del Cuzna o de la Mora”, del que hoy apenas se conservan algunos restos. Al clan Kazan perteneció el cadí Mondir Ibn Said al-Ballutí, jefe de la oración en la mezquita de Medina Azahara en tiempos del califa Al-Haken II, quien se alojó en dicho castillo largas temporadas.

Este importante asentamiento musulmán fue conquistado en 1237 por Fernando III “El Santo” y donado a la Orden de Calatrava, quien lo mantuvo hasta que en 1245 se integró en el alfoz de la capital, quedando adscrito a la parroquia de Bélmez.

Todo el entorno ha estado siempre envuelto en un halo de leyenda y misterio, favorecido por la existencia de éste castillo árabe y su aljibe y galerías que vertebran todo el cerro. En torno a una cueva, próxima al castillo -formada posiblemente por los trabajos mineros en las galerías-, surge la Leyenda de la Mora, según la cual se dice que ésta cueva está habitada por una mora que se encuentra encantada, y que cada cien años sale de la cueva para lavar sus valiosos tesoros al río Cuzna. Si alguna persona la ve y se lleva sus tesoros sin decir palabra, queda desencantada, en cambio, si se le habla se convierte en una bestia feroz que le ataca hasta darle muerte.

A partir de 1932, al cerrarse las minas de El Soldado estas minas serían explotadas por la Sociedad Minera y Metalúrgica de Peñarroya hasta los años 60 en que se produce el cierre definitivo. De estas minas se extraía galena argentífera, es decir, sulfuros, cinc y parte de plata. De entre sus pozos destacarían dos: el pozo Virgen del Carmen y el pozo Virgen de Guadalupe; ambos se comunicaban entre sí por el interior. Esta comunicación era conveniente, pues en caso de hundimiento se podía salir por el otro pozo. A pesar de la cercanía a ambos, las características eran diferentes, pues mientras que el primero tenía una ley en plata que no llegaba al kilo por tonelada, el segundo alcanzó, en ocasiones, a rebasar los 4 kilos.

Este complejo minero de Las Morras llegó a disponer de una plantilla de unos 350 hombres, y disponía de dos manzanas de casas que albergaban a unas 170 personas.

CONSTUMBRES

Platos de la cocina de Villanueva del Duque, son de gran valor energético, necesario para el desempeño de los oficios tradicionales de sus habitantes (agricultores y ganaderos).

Son platos habituales: La imagen “http://tbn0.google.com/images?q=tbn:JOz2n6WVgib0wM:https://www.cordobaturismo.es/upload/5001/propuestas/propuesta-204/imagenes/pri_detalle.jpg” no puede mostrarse, porque contiene errores.


- Matanza del cerdo

- Rabos de cordero

- Migas

- Cachorreñas

- Relleno de carnaval

Para el calor del verano:

- Gazpacho con pan, pepino y tomate

- Lechón frito

Dentro de la repostería, son típicos

- Hornazo (roscón adornado con huevos y anises, propio del Domingo de Resurrección)

- Borrachuelos

- Roscos de pobre (típicos del carnaval)

- Perrunas

- Hojuelas

- etc...

la historia de villanueva

Villanueva del Duque surge por el éxodo de los vecinos del antigüo poblado de El Allozo. A causa de la peste en el emplazamiento actual, llamándolo Retamal, allá por el último tercio del siglo XIII Hacia principios del s. XVI toma el nombre de Villanueva del Marqués, manteniéndolo hasta finales del 1680, año en el que definitivamente queda con el topónimo "del Duque" en agradecimiento al Duque de Béjar.

Personajes relevantes de la localidad:

. Don Juan Benitez Conde (1841-1896) : Confesor de la reina Isabel II caballero cubierto ante el rey. Contribuyó al mantenimiento del actual término municipal de la villa.

. Generales Carvajal

. Maestro Rogelio Fernández

. Aurelio Teno : Escultor de fama internacional. Hijo adoptivo, nacido en El Soldado (termino municipal de Villanueva del Duque)

. Alejandro López Andrada : Escritor y poeta. Ganador de numerosos premios nacionales de poesía y novela.


En la antigüedad y no lejos de la villa actual, existió una población con el nombre de Allozo o Ayozo, famosa por sus viñas y lagares, donde posiblemente estuvieran los remotos orígenes de esta villa. Los musulmanes se asentaron en estas tierras dando origen a la población de Cuzna, en las Morras. Pero Villanueva del Duque tuvo su origen en El Retamal, que se pobló a partir del siglo XIII a causa de la peste que asolaba otras poblaciones. Vinculada en sus orígenes a Hinojosa del Duque, perteneció al condado de Belalcázar, de don Alfonso de Sotomayor, fundado por Enrique IV En 1601 compró el título de villa por cuatro mil ducados que pagó el propio conde de Belalcázar y duque de Béjar. Sin embargo, la bonanza económica le llega a Villanueva con la explotación de las minas.

jueves, 29 de mayo de 2008

FERIA DEL TURISMO EN VILLANUEVA DEL DUQUE

El dia 2 de junio hasta el dia 8 de junio,comenzara en villanueva del duque la feria del turismo.El pueblo se translada al pasado para recordar la vida de antaño.Todos los actos que se realicen seran acerca de la vida cotidiana de antes.Los rincones del pueblo se adornaran para una competicion que realiza el ayuntamiento junto con el adornamiento de balcones de casas y coralones.Tambien habra el llamado dia de la tapa en el cual los bares del pueblo pondran sus mejores tapas para intentar ganar el concunso.Se realizara una boda antigua en la cual participara gente corriente del pueblo en la que todo el mundo esta citado a verla en la plaza del ayuntamiento a parte de museos en los que habra todo tipo de materiales de esta epoca y nuestro mercadillo que recorera toda la calle de la plaza en el cual se vendera todo tipo de de frutas, animales etc...todo esto entre otros actos que haran que nos transportemos a la epoca de nuestros abuelos y esto hara que se nos haga amena y divertida toda la semana de la feria del turismo